Si Cortázar hubiera tenido un blog, este cuento quizás hubiera sido uno de sus posts o la recopilación de varios posts. Es evidentemente pseudo-biográfico ya que nos cuenta la historia de un estudioso de literatura e historia que trabaja como profesor de educación Normal en Chivilcoy (ver enlaces abajo). El mismo autor lo dice:
Comprendo que mi relato ha guardado hasta ahora el exterior de un diario, manera elegante de someter compte rendues a biógrafos futuros. [Con esta frase Cortázar apuesta que se convertirá en un famoso escritor.]
Cortázar vivió en Chivilcoy entre 1939 y 1944, los años de la guerra. El cuento se trata de lo sucedido un 15 de junio, que debido a otras referencia históricas (General Pedro Pablo Ramírez y el viaje del Rey Jorge a África) tiene que haber sido en 1943. En ese año Cortázar cumplía 29 años, era un muchacho. Igual que el profesor del cuento, Cortázar vivía solo en una pensión y era profesor de escuela. Abajo coloqué un par de enlaces a artículos que hablan sobres sus años en Chivilcoy.
El cuento es muy denso en referencias a autores, arte, cine, geografía, eventos históricos, etc. Se puede uno entretener horas investigando cada una de ellas en internet. Por ejemplo me pareció interesante que el protagonista del cuento - a quien llamaré "el profesor" de ahora en adelante - se encontraba en ese momento, 15 de junio, leyendo la Biblia de Lutero, en especifico se menciona varias veces el Décimo de los Hechos de los Apostoles. Llama la atención que nuestro profesor leía la biblia en alemán e incluso confiesa tener dificultades entendiendo. También me dio curiosidad la mención de dos cineastas franceses ambos considerados maestros del arte y muy famosos en su época.
El diagrama indica el orden de los acontecimientos en el cuento. Las flechas rojas indican lo que me parece debe ser el orden en la realidad. |
"...desde hace cuatro años llevo aquí, en el mismo centro de la ciudad de Chivilcoy, una existencia silenciosa y retirada.
Por eso, lo ocurrido el 15 de junio será escuchado con benevolencia por mis compueblanos, quienes sólo verán en ello la primera manifestación de una neurosis monomaníaca que mi vida — tan poco chivilcoyana — les hace barruntar. [Esta reflexión hay que recordarla cuando se llega final del cuento]"II. Antes de contarnos lo que ocurrió, el profesor comparte su rutina diaria y los temas que ocupan sus estudios. Por las mañanas enseña en la Escuela Normal, "hasta mediodía o poco más." Regresa a la pensión donde almuerza con el resto de los inquilinos, "algunos empleados de banco." (La pensión era regentada por la Sra. Micaela, cuyo nombre no se menciona en el cuento pero se recuerda en los artículos enlazados abajo.) Hasta las 3 y media de la tarde prepara la clase del día siguiente y luego se considera 'plenamente dueño de si mismo.' Lee la Biblia de Lutero en alemán y se ayuda con la traducción de Cipriano de Valera. Pero:
"Repentinamente abandono la tarea (hay exquisitos límites del interés que siento alzarse en mi inteligencia, y a ellos respondo sin tardanza)"Esta parte contiene muchas referencias interesantes. Una de ellas es a las doce novelas de Francis Carco que leyó con el 'propósito eminente de perfeccionar el argot.'
Termina diciendo nuestro profesor:
"Nadie me visita, como no sea un profesor que acude a veces y se extraña reiteradamente de mi salvajismo, y algunos exalumnos que descubrieron en mi un consultor afectuoso, acaso un posible pero indefinidamente postergado amigo."Me encanta el término, posible pero indefinidamente postergado amigo, es perfecto!. El salvajismo debe ser el encierro en que vive y su obsesión por la lectura.
III. Comienza entonces la historia sobre ese muy peculiar 15 de junio cuando el profesor pierde la concentración mientras lee el décimo hecho de los apóstoles. (Leí ese pasaje y quedé sin entender por qué Pedro debió comer los animales que bajaban del cielo.) Le entró al profesor una rara 'sensación de encierro', un 'deseo alocado de cerrar el libro y echarse a la calle.' Esta parte termina cuando:
"...algo más fuerte que yo me puso el sombrero en la mano, y por primera vez en mucho tiempo abandoné mi cuarto..."
IV. Sin saber muy bien por qué, el profesor decide salir a caminar por la calles de Chivilcoy sin una ruta o destino en mente.
"Caminar sin rumbo es una de las cosas menos gratas par un espíritu que, como el mío, ama el orden y la eficiencia."El profesor comenzaba a disfrutar de la caminata bajo el sol y no sentía ningún deseo de regresar a sus estudios cuando...
"Todo cambió al llegar a la esquina de Carlos Pellegrini y Rivadavia, ahí donde se alza el edificio del Banco Provincia. [...] Así, en la esquina del banco, proyectaba yo seguir hacia la plaza, bella y espaciosa plaza de Chivilcoy, cuando la rara atracción que ya me había desgajado de Cornelio y Pedro me proyectó, irresistible, por la calle Rivadavia que se alejaba sin remedio de la plaza.
Por un momento me negué pero la fuerza aniquilaba toda defensa; creo que me encogí de hombros - un gesto que mis amigas me reprochan con razón - y me dejé llevar..."Esta parte termina con Cortázar una vez más haciendo uso del color violeta: "Vespertinamente, los bordes de las veredas empezaban a teñirse de fino violeta." (Violeta es el color preferido de los impresionistas para las sombras.)
V. Impulsivamente decide seguir por una calle solitaria y se encuentra enfrente de la casa de la Sra. Emilia. Siente el impulso de pasar a saludar a Doña Emilia quien es:
" ...una de mis pocas amigas en Chivilcoy. Dicta clases de idiomas en la Escuela, tiene la edad en que los sentimientos maternales superan toda pasión temporal, y me quiere mucho, quizá porque soy naturalmente simpático; alguna vez me había señalado su casa e invitado a tomar té, a lo que no accedí entonces [pero se arrepintió.]"Los "sentimientos maternales superan toda pasión temporal." Sospecho que al profesor le gustaba Doña Emilia pero ella lo veía como un hijo.
VI. Extrañamente el profesor decide entrar en la casa de Dona Emilia aun cuando nadie viene a recibirlo. Entra a la casa como si fuera la suya; al cruzar el zaguán y llegar a la sala se dice a sí mismo "Pero es que era mi casa." Todo le parece idéntico a la casa de Doña Micaela.
Se duplica mi extrañeza cuando el profesor se siente ahora atraído por una puerta la cual se ve obligado a cruzar. Esa puerta debería dar a una sala, pero cuando la abre aparece su cuarto y en él, estaba él mismo, el profesor, en su "vieja robe de rayas."
Hace una referencia a un obra que no conocía, cuando el profesor se dice a sí mismo:
""Por Dios, esto es LE HORLA. Ahora tendremos que dialogar, etcétera." Y con dicho pensamiento terminó mi papel activo; fui ya una cosa inmóvil parada junto a la puerta, asistente al desarrollo de una escena cotidiana, en espectador atento, sin miedo por exceso de horror."De aqui en adelante el profesor se siente como un espectador. Se ve consultando el diccionario de Pfohl. Se ve encendiendo la radio y nota que ese "otro" profesor ignora completamente su presencia
"...con la indiferencia con que se soslaya la propia imagen al pasar frente a un espejo [la única mención que encuentro al título del cuento.]"El 'espectador' continúa viendo al 'actor' hasta que:
"El actor abandona la escena; el espectador tuvo coraje para hacer lo mismo [o sea, el Profesor], pero rumbo a la calle y como loco, recuperada repentinamente la conciencia de ese riguroso imposible."Recuperada la conciencia? Será verdad que la recuperó?
VII. Esta parte comienza cuando:
"Por fin -- y sólo yo sé lo que tan hermética connotación significa -- volví a mi casa. Era hora de cenar y quise decirle a mi bondadosa dueña que prescindiría esa noche de su asado de tira y su fresca lechuga."Hermética es también esa primera oración, el "por fin" resulta que es una 'hermética connotación'; sólo él sabe por qué 'por fin' salió de esa situación tan extraña. Se le hizo muy difícil desconectarse de esa alucinación.
El profesor le dice a Doña Micaela que hace mucho frío cuando ella le comenta preocupada que no tiene buena cara, pero luego se relata que una de las chichas al entrar a la pensión dice que afuera hacía un calor húmedo. Pareciera que el profesor se siente avergonzado y se dice: "bajé la cabeza, volví a mi cuarto." (Por cierto estas chicas eran las hijas de la Sra. Micaela quien en la vida real tuvo 10 o más hijos, la mayoría niñas.)
Me pregunto yo: Quién volvió a la pensión? El espectador o el actor?
El profesor dice haber conseguido su habitación como la había dejado, la biblia, el lápiz, el diccionario estaban en su sitio. "Era el ambiente cotidiano, tibio y cómodo, dispuesto por mi capricho y mis costumbres."
VIII. El profesor decide estudiar hasta tarde en la noche.
"Recuerdo haber estado horas y horas sentado ante mi escritorio, y que me sorprendí grabando mis iniciales en su madera con un cortaplumas (el de los concursos de tiro al cartón), pensando entretanto en nada, que es la más horrible forma de pensar. Me miraba a mi mismo arrancando trocitos de madera, perfilando torpemente una G y una M. [esto se supone que lo hace en su propio escritorio.]"Se 'miraba a sí mismo'? Seguimos en el rol de espectador?
Esta parte termina cuando
"Después vino el amanecer y me recordó que tenía clase a las nueve; me tiré vestido en la cama y dormí como un lirón, apreciando al despertar la profunda belleza de ese manido lugar común."Dormiría como un lirón pero muy poco tiempo porque a las 9AM debía estar en la escuela dictando clases.
IX. Efectivamente el profesor asiste a la escuela esa mañana y confiesa que no fue fácil enseñar ese día. Quizás por el cansancio o quizás porque no podía despejar de su mente lo ocurrido el día anterior.
Esa misma tarde, a la salida de clases, el profesor decide volver a la casa de doña Emilia.
X. Esta parte comienza:
"Cuando puse el índice en el timbre advertí la profunda diferencia entre ese acto y el análogo de día anterior; obraba ahora fríamente, seguro de mis movimientos y dispuesto a desvelar el enigma, se de algo tan simple como un enigma se trataba. [yo sospecho que el día anterior estaba bajo los efectos de alguna substancia.]
La naturaleza de la investigación iba más allá de un mero interrogatorio; trascendía de lo normal, aquello que según doña Emilia y todo Chivolcoy es lo cierto y aceptable. Había salido de casa sin reflexionar en la conducta a seguir; sólo recuerdo que me eché la Browning al bolsillo ['La Browning'? Qué es una Browning? Un pistola? Para qué?]; y el que me explique para qué, me prestará señalado servicio."El profesor quiere volver al cuarto donde se vio en un espejo, fue espectador de si mismo. No sabemos cómo se incia el diálogo entre el profesor y doña Emilia pero sabemos que termina con doña Emilia diciendo:
" — Es la sala — dijo doña Emilia, un poco sorprendida por mi examen y mi silencio -- Pasemos si quiere."El profesor estaba aterrado, temía que al abrir la puerta de la sala se encontrarían con el 'otro' profesor. Pero no, 'era una linda sala burguesa con empapelados de rombos cereza.'
El alivio del profesor fue infinito.
"A mi me estaba naciendo una especie de felicidad que ascendía desde los zapatos, las piernas, me caminaba por el plexo y venía a proclamarse, maravillosamente, en el corazón y los pulmones.
...yo me dejaba envolver en la felicidad de comprobación, de saber que aquello había sido fantasía, capricho de alucinado, que debería dejar el whisky y los bromuros por un tiempo, hacer una cura de reposo y salvarme de esas pesadillas absurdas."Pero.
"Ayer. Doña Emilia había estado todo el día en el campo. Viendo las crías de los conejos. Al borde de la salvación sentí que una mano de hielo me tomaba de la nuca y me echaba hacía atrás, hacia lo otro."Doña Emilia descubre que su escritorio lo habían dañado, "...alguien se había entretenido en grabar letras con un objecto cortante." Eran las letras G y M.
Qué ocurrió en definitiva? El profesor, sin permiso, entró en la casa de doña Emilia el día anterior y en un trance rayó el escritorio con una navaja.
Quiere eso decir que la parte VII nunca ocurrió en realidad, fue el actor quien volvió a la pensión? Puede ser que VII haya ocurrido después de VIII, o sea que la secuencia de la narración sigue el orden de las alucinaciones del profesor. (Ver las flechas rojas en la figura.)
El profesor, intoxicado, se metió en una casa ajena y dejó marcadas sus iniciales en el mueble favorito de su amiga. Quizás fue un acto de despecho, por un amor no correspondido. Puede ser una teoría un poco halada por los cabellos pero no puedo convencerme de que no sea posible. Así que yo al igual que los compueblanos de Chivilcoy también barrunto que algo raro pasó ahí.
El profesor nos había dicho al principio del cuento que este comportamiento era "la primera manifestación de una neurosis monomaníaca" y continúa diciendo que el cuento:
"...es un modo de transferir definitivamente al pasado, fijándolos, algunos acaecimientos que mi compresión no alcanza sino exteriormente. Y luego, sería tonto negarlo, da para un bonito cuento."Muy bonito, claramente cuando uno es un maestro en el dominio del lenguaje puede inventar las mejores excusas.
Enlaces:
Cortázar en Chivilcoy.
En un libro de crónicas que se publicó en el 2015, la editorial de la Municipalidad chivilcoyana (EMCH), Astarita presenta un Cortázar entusiasta participando en actividades relacionadas con la literatura, la traducción, además de dar conferencias, adaptar una obra para teatro y escribir junto al director de cine Ignacio Tankel el guión de la película “La sombra del pasado”, filmada en esa ciudad y estrenada en Buenos Aires.
El Profesor se va de Chivilcoy
Sus ojos tan separados le dan a la fisonomía de Cortázar un aspecto muy poco común.
Sus ojos tan separados le dan a la fisonomía de Cortázar un aspecto muy poco común.
En este artículo aprendemos que: "Durante su permanencia, aquí, en nuestra ciudad, Cortázar hubo de alojarse en la pensión de la familia Varzilio, la cual, se encontraba ubicada en la calle Pellegrini Nro. 195. La citada pensión, pertenecía a Doña Micaela Diez de Varzilio, de estado civil, viuda, quien vivía junto a sus diez hijos, siete mujeres y tres varones. Bajo ese acogedor y hospitalario techo, Cortázar, halló una atmósfera hogareña, cálida y afectuosa; ocupó la habitación Nro. 2, con ventana y balcón, hacia la calle."
Composición "Distante espejo" por Los Cronopios
Composición "Distante espejo" por Los Cronopios
Coincido con el orden que propones para la historia. También me parece que el profesor estaba intoxicado, ¿quizá con whiskys y bromuros? como lo describe en el cuento. Opino que la Browning sí era una pistola, e iba decidido a si encontraba a su Doppelhanger eliminarlo. Tiene sentido, el mismo era consiente de la manifestación de una neurosis monomaniaca. ChristQ.
ResponderBorrarHola ChristQ,
BorrarEres la primera persona en comentar en este cuento que cuando lo lei quedé muy intrigado. Gracias por detenerte un momento aquí y confirmar que mi interpretación va por buen camino.
Efectivamente la Browning es una marca de pistola. Tuve la duda porque su mención me sorprendió y confundió totalmente. Qué hace un profesor de castellano en el Chivilcoy de los años 40 con una pistola? Menos mal que nadie salió herido, porque puntería seguro no tenía.
Gracias de nuevo!
Saludos
También existen cortaplumas de la marca Browning. Teniendo en cuenta el contexto, Browning debe ser el cortaplumas que el protagonista usó para marcar las iniciales en la mesa.
BorrarHola Leonardo, esa es otra corrección excelente, muchas gracias!
BorrarPara la próxima tendré que ofrecerte un premio.
Saludos!
Creo que este relato es un anécdota de algo jocoso que le pasó a Cortázar, disfrazada y cimentada por su peculiar surrealismo, introduciendo en el relato estos toques para rellenar, tal vez, memorias difusas. Por cierto, considero que el actor y el espectador no se separaron nunca. Me justifico en la disposición cronológica de los hechos. La mismas distribución de los hechos que te hace pensar que se separaron es la que me hace pensar que no hubo momento alguno; digo esto porque creo que la manera de exponer los acontecimientos subrayan un parámetro de la composición literaria, narrando los hechos de una manera que no quedara la línea cronológica interrumpida, pero haciéndola flexible a la interpretación temporal.
ResponderBorrarVeo los relatos y cuentos de la otra orilla un tanto ambiguos, no definidos, no cimentados en totalidad (quizás por eso no quiso publicarlos); sin embargo, esto no le quita su genialidad. Veo que algunas personas desprecian al libro y no ven algunas pequeños diamantes que relucen en bestiario.
Pd: Buen blog. Ayudas a más de uno que quiera saber sobre estos relatos/cuentos que están tan poco documentado.
Hola Fabian, gracias por compartir tu reflexión, muy interesante.
BorrarEfectivamente, muchos de estos cuentos son autobiográficos. Si pasas por la sección de comentarios del post "Estación de la mano" verás una nota que hice al respecto.
Tu comentario me hace pensar que quizá el Profesor soñó parte de lo narrado. En estos estos cuentos siempre se intersectan los sueños de los personajes con su realidad.
Saludos y gracias de nuevo.
Leí este cuento y otros de cortazar y si bien me encanta leer cortazar no me gustan estos cuentos así que te dejan en suspenso de que pudo realmente haber pasado por que no es claro y no le sacas ningún provecho al cuento ni nada enriquecedor. Solo se pueden sacar conjeturas e hipótesis pero no se sabe realmente que pudo haber pasado . Por ejemplo un cuento que si fue claro y consiso es el de bruja. Aunque hasta ahí no mas por que hay cosas que no tienen sentido. Ahora sí me decís que son cuentos de ciencia ficción bueno...
ResponderBorrarPero lo que quiero decir es que yo leo estos cuentos y me genera más ansiedad y bronca por no saber qué pudo haber pasado
A mi me pasa igual.
BorrarHola Federico, hola Anónim@!
BorrarYo los invito a hace clic en este enlace y oír lo que dijo don Cortázar sobre el lector cómplice. Espero funcione, debe llevarlos a YouTube.
https://youtu.be/i_MneE-Y0ok?si=dX1zJGYwyGVJ7mej
Gracias por tu análisis. Siempre que termino de leer un cuento de JC debo leer comentarios de otras personas, pues me gusta escuchar diferentes interpretaciones. Yo creo que sus cuentos son para visualizar diferentes visiones de los lectores. A mí me gustan mucho sus cuentos pero muchos no los entiendo por más que los leo y los releo. Cuando no logro desentrañar el sentido, en cambio, me gusta disfrutar la manera en que está escrito (prosa). Seguiré leyendo. Un saludo.
ResponderBorrarHola Camilo, gracias por tu visita y por molestarte en dejar un comentario.
BorrarEfectivamente, es muy interesante y hasta divertido, conocer diversas interpretaciones y enfoques a los cuentos de Cortázar.
Te deseo un feliz 2025.