Cortázar en el mapa

09 agosto 2020

Cartas de mamá - París

1959
Este es otro cuento extraordinario de Cortázar. No me puedo imaginar las horas de trabajo y la concentración que son necesarias para armar las piezas de esta narración y lograr que fluya de la forma tan natural en que lo hace. Es imposible conseguir un agujerito donde ese flujo de ideas pierda una secuencia lógica. Es verdaderamente genial.

En mis primeras lecturas del texto, me pareció que el tema fundamental de la historia es la forma en que el remordimiento se ha convertido en una carga muy difícil de llevar para la pareja que hacen Luis y Laura. Durante los dos años que llevan viviendo en París, las cartas, que la madre de Luis envía todos los meses, no permiten que el tiempo alivie ese peso.

Pobrecitos los dos, el sentimiento de culpa no los deja vivir en paz, bla, bla y bla!

Eso fue lo que pensé al principio. Pero en cada nueva lectura me iba dando cuenta del carácter siniestro de Luis y la maldad con la cual pisoteó los sentimientos de su familia, en especial los de su hermano enfermo, con el único objetivo de satisfacer su infatuación por Laura a quien manipuló para que no le quedara otra alternativa sino terminar su relación con Nico y abandonar todo para irse con él, en un caprichoso auto-exilio en París (por cierto, quién otro también se auto-exiló en París? Pista, su nombre empieza por J.)

Escribí en mis notas sobre “Bruja” que al inicio de aquel cuento el narrador nos sumerge en la mente del protagonista. En éste también, con la diferencia de que en este caso nos mantendremos sumergidos allí de principio a fin. Hay que imaginarse que el narrador es como un duendecito que está metido en la cabeza de Luis y nos va contando sus pensamientos. Siguiendo el hilo de esos pensamientos vamos aprendiendo sobre su madre y su hermano Nico, su noviazgo y casamiento con Laura a quien conoció siendo ella novia de Nico, la enfermedad y temprana muerte de éste último y finalmente su impetuosa decisión de abandonar la familia y mudarse a París con Laura. Es en realidad un cuento en primera persona, escrito en tercera (Ya sabemos que a Cortázar le gusta jugar con el narrador y poner al lector a trabajar.)

Todo comienza cuando Luis y Laura llevan dos años viviendo en París. Los hechos que precipitaron su mudanza a esa ciudad los va recordando Luis mientras trata de explicarse a sí mismo lo que parecen desvaríos seniles de su madre, quien, por primera vez desde la muerte de su hijo Nico, escribe sobre él como si siguiera vivo. En la narración los recuerdos no aparecen en orden cronológico y son descritos de una forma muy vaga. Tuve que leer el cuento varias veces para poder organizar esos ‘flashbacks’ y asignarles una secuencia cronológica que tuviera alguna lógica. Aquí coloqué el resultado de ese esfuerzo.

Acto primero

El primer párrafo contiene una impecable construcción que explica el profundo efecto que tienen las cartas de su madre en Luis. Después que uno lee estas líneas debe detener la lectura, pararse de la silla, e inclinarse en reverencia a Julio Cortázar:
"Cada nueva carta insinuaba por un rato (porque después él las borraba en el acto mismo de contestarlas cariñosamente) que su libertad duramente conquistada, esa nueva vida recortada con feroces golpes de tijera en la madeja de lana que los demás habían llamado su vida, cesaba de justificarse, perdía pie, se borraba como el fondo de las calles mientras el autobús corría por la rue de Richelieu [Excelente! Casi se oyen los tijeretazos cuando se lee esta larga oración]. No quedaba más que una parva libertad condicional, la irrisión de vivir a la manera de una palabra entre paréntesis, divorciada de la frase principal de la que sin embargo es casi siempre sostén y explicación [Bravo!] Y desazón, y una necesidad de contestar en seguida, como quien vuelve a cerrar una puerta. [Pero la puerta no queda del todo cerrada.]"
La carta que llega ese día tiene un efecto especialmente perturbador sobre Luis. Algo tan sencillo y humano como que su madre se equivocara y escribiera “Esta mañana Nico preguntó por ustedes” lanza a Luis en una espiral de angustias. Puede que sea un simple lapsus mentis, su madre pensó en el primo Víctor pero escribió Nico, se dice así mismo. Aún si fuera así Luis agoniza con el impacto de ese error. De esa forma comienza Luis a atormentarse sobre qué debe hacer con la dichosa carta porque, contrario a lo que pudiera uno imaginarse, no es su madre su principal preocupación. No! su preocupación es la reacción que tendrá Laura si llegara a leer la carta con esa frase.

Aunque las cartas siempre van a dirigidas a él, Laura está pendiente del arribo de cada una y Luis le permite leerlas apenas llegan lo cual ella hace con mucho interés. Luis sin embargo, no quiere que Laura sepa que ésta en particular ha llegado.

El cuento comienza poco a poco a entrelazar información sobre la vida que llevan Luis y Laura en París, la rutina que se registra cada vez que llega una carta de Buenos Aires y los recuerdos del pasado. Como dije antes, son esos recuerdos y su interpretación lo que exige mayor concentración por parte del lector porque allí se encuentra la clave para entender las razones del tormento que experimenta la pareja luego de la llegada de esta carta en particular.

Edgardo Donato y
 sus muchachos


En la época en que se desarrolla la historia no existe la comunicación inmediata y en vivo de que disfrutamos hoy a través del Internet y los teléfonos celulares. Eso es obvio para cualquier lector. Aún así, puede costar comprender lo que  significa el recibir noticias de la familia y amigos solamente una vez al mes en las breves líneas de una carta y que entre una carta y otra no se sabe absolutamente nada de ellos. (La comunicación telefónica entre continentes era muy costosa y solo se hacía en casos de emergencia.) Mantener esto presente durante la lectura es importante para comprender mejor el impacto psicológico que tienen las cartas, o la falta de ellas, sobre Luis y Laura.

Arriba escribí que Luis es un tipo siniestro. Las señales de su villanía abundan. La primera que me llama la atención es cuando se explica por qué Luis no quiere mostrarle la carta —con el error— a Laura. Será porque le preocupan sus sentimientos?
“no [es] por ella [...] no le importaba gran cosa lo que ella [Laura] pudiera sentir, mientras lo disimulara.” 
Es decir, le importa un comino lo que ella piense mientras que no lo joda a él. Qué pasa aquí?! Por qué no le importan los sentimientos de Laura? Aquí está la razón:
“Y le importaba por él, naturalmente, por el efecto que le haría la forma en que a Laura iba a importarle la carta de mamá [el tipo es un narcisista]. Sus ojos [los de Laura] caerían en un momento dado sobre el nombre de Nico, y él [Luis] sabía que el mentón de Laura empezaría a temblar ligeramente, y después Laura diría: «Pero qué raro... ¿qué le habrá pasado a tu madre?» Y él habría sabido todo el tiempo que Laura se contenía para no gritar, para no esconder entre las manos un rostro desfigurado ya por el llanto, por el dibujo del nombre de Nico temblándole en la boca. [Sigue enamorada de Nico o es que no puede superar el remordimiento de engañarlo con su hermano?]"
Se establece así que Luis tiene celos de su hermano muerto.

Aparece en este acto una referencia al pasado que no he podido descifrar y no me permite hacer un completo cierre con el cuento. 
“Llevaban más de dos años en París, habían salido de Buenos Aires apenas dos meses después de la muerte de Nico [el número 2 se repite mucho en el cuento], pero en realidad Luis se había considerado como ausente desde el día mismo de su casamiento con Laura [obviamente]. [Aquí viene el momento crítico:] Una tarde, después de hablar con Nico que estaba ya enfermo [pienso que esto significa que a ese punto se sabía que tenía tuberculosis], se había jurado escapar de la Argentina, del caserón de Flores, de mamá y los perros y su hermano (que ya estaba enfermo) [estarían ya casados Luis y Laura cuando ocurrió esta conversación?]. En aquellos meses todo había girado en torno a él [a Nico] como las figuras de una danza [celos de su hermano hasta durante su enfermedad]. Nico, Laura, mamá, los perros, el jardín. Su juramento había sido el gesto brutal del que hace trizas una botella en la pista, interrumpe el baile con un chicotear de vidrios rotos [qué se quiere decir con esta expresión? Lo único que se me ocurre es que representa el gesto de un malcriado]. Todo había sido brutal en eso días: su casamiento, la partida sin remilgos ni consideraciones para con mamá, el olvido de todos los deberes sociales, de los amigos entre sorprendidos y desencantados [así se resume la razón del todo]. No le había importado nada, ni siquiera el asomo de protesta de Laura. [Laura quiso protestar, por supuesto, ella nunca quiso irse de Buenos Aires, la pobre no tiene carácter y se deja gobernar por Luis.]
Qué se pudieron decir los hermanos esa tarde que causara que Luis decidiera irse de Buenos Aires? Ocurrió esa conversación antes o después de su casamiento con Laura?

El siguiente párrafo es excelente y en él de nuevo se utiliza la figura de un puente como lazo entre dos mundos. También en él se retoma el tema de la libertad que se introduce en la cita textual que coloqué arriba:
“No las detestaba [las cartas]; si le hubieran faltado habría sentido caer sobre él la libertad como un peso insoportable. Las cartas de mamá le traían un tácito perdón (pero de nada había que perdonarlo [eso quiere creer él pero sí, sí había]), tendían el puente por donde era posible seguir pasando [aquí está el puente, el puente entre el presente y el pasado]. Cada una lo tranquilizaba o lo inquietaba sobre la salud de mamá, le recordaba la economía familiar, la permanencia de un orden. Y a la vez odiaba ese orden. Y a la vez odiaba ese orden y lo odiaba por Laura, porque Laura estaba en París pero cada carta de mamá la definía como ajena, como cómplice de ese orden que él había repudiado una noche en el jardín [Laura nunca quiso irse de Buenos Airess], después de oír una vez más la tos apagada, casi humilde de Nico. [La voz de Nico en su conversación aquella noche en el jardín (la conversación que se menciona arriba.)]
La libertad como un peso insoportable.” Qué quiere decir esto? Se refiere a la libertad del que emigra a otro país y que comienza una nueva vida. No tiene compromisos familiares y de amigos, no tiene tradiciones que respetar, nadie lo conoce ni tiene ideas preconcebidas de su carácter o personalidad. Cuando Luis llega a París tiene todo el tiempo del mundo para hacer lo que dé la gana y para redefinirse como persona. También está libre de enfrentar el reproche de la familia. Esa la libertad es el resultado del abandono de sus responsabilidades por eso le “pesa”, esa libertad es el resultado de un destierro..

Recordemos que todo se inicia con la llegada de una carta en la cual la madre de Luis dice que “Nico les envía saludos”, como si el muchacho siguiera vivo. Luis finalmente decide deshacerse de la dichosa carta, con la única razón de no perturbar la rutina doméstica que tanto le ha costado establecer en París. Ha decidido que cuando Laura exprese su extrañeza por la falta del la carta de ese mes, él simplemente simulará sentirse igual de extrañado.

Este capítulo termina con una serie de reflexiones en las que queda patente el tormento que vive Luis quien siente al fantasma de su hermano Nico interponiéndose entre él y su esposa. Esa noche en el cine Luis describe un comportamiento extraño en Laura:
“Cuando empezó la película, Laura se hundió un poco más en su butaca y retiró la mano del brazo de Luis. Él la sentía otra vez lejos, quién sabe si lo que miraban juntos era ya la misma cosa para los dos, aunque más tarde comentaran la película en la calle o en la cama. Se preguntó (no era pregunta, pero cómo decirlo de otro modo) [Se pone en paréntesis para justificar la pregunta retórica; se usan mucho en el cuento] si Nico y Laura habían estado así de distantes en los cines, cuando Nico la festejaba y salían juntos.”
Los recuerdos que vuelan por la cabeza atormentada de Luis ofrecen mucha información sobre lo que aconteció en Buenos Aires, en especial la muerte de Nico:
“Tal vez por eso, por la facilidad del comienzo [cuando se conocieron Luis y Laura], todo el resto había sido inesperadamente duro y amargo. Pero no quería acordarse ahora, la comedia [como queriendo decir la “telenovela”, es una burla] había terminado con la blanda derrota de Nico, su melancólico refugio en una muerto de tísico [tuberculosis] [nótese la forma tan cruel en que Luis rememora la muerte de Nico, como una "blanda derrota"]
Esta parte termina definiendo muy claramente la dinámica que existe en este matrimonio. La muerte de Nico fue un trauma tan grande que su nombre no se menciona porque evidentemente es un tema no resuelto, es un dolor muy grande que Laura lleva por dentro y que no puede exteriorizar frente a Luis. Para Luis no hay nada que resolver ni que hablar, él quiere silencio y olvido.

Dos construcciones me parecen impresionantes, la primera se refiere a ese silencio “ensordecedor” que atormenta tanto a Luis:
“Un lento territorio prohibido se había ido formando poco a poco en su lenguaje [el de Laura], aislándolos de Nico, envolviendo su nombre y recuerdo en un algodón manchado y pegajosos [esto debe referirse a algodones manchados de sangre].”
Esta es la segunda:
“Luis había esperado que alguna vez mamá aludiera a su hijo [a Nico] para aliarse con ella frente a Laura, obligar cariñosamente a Laura a que aceptara la existencia póstuma de Nico [y lo olvide]. No porque fuera necesario, a quién le importa nada de Nico vivo o muerto [Luis siempre tiene que dejar claro su desprecio por su hermano], pero la tolerancia de su recuerdo en el panteón del pasado hubiera sido la oscura, irrefutable prueba de que Laura lo había olvidado verdaderamente y para siempre. [Excelente!]
Celos!

Acto segundo

Laura se da cuenta que la carta de mamá no ha llegado. Luis simula desconocer la razón e inmediatamente escribe su propia carta para expresar su preocupación por la falta de noticias. Él espera poder interceptar la respuesta de su madre y así, de nuevo, poder censurarla antes de que Laura la lea. Tiene suerte porque cuando llega esa carta, la conserje se le entrega a él directamente en lugar de tocarle la puerta a Laura. La narración lo anuncia diciendo: “Una quincena más tarde reconoció el sobre familiar, el rostro del almirante Brown y una vista de las cataratas de Iguazú.”  Es tal la paranoia de esta pareja que Luis esconde el sobre en un bolsillo para que Laura no lo vea con él en la mano mientras camina por la calle porque su leal esposa siempre se asoma por la ventana a despedirlo. Cuando llega a su oficina lee la carta y de nuevo su señora madre habla de Nico, y ahora es peor, porque dice que Nico tiene planes de viajar a Europa.

Esta parte es larga y está dedicada los intentos que hace Luis para saber si su madre está enferma. Uno quisiera que el enigma se resolviera pero en realidad no se tiene ninguna esperanza, porque como lector de Cortázar uno sabe que la incertidumbre es algo que los personajes de sus cuentos regularmente deben de enfrentar.

Los celos de Luis continúan (cosa que por supuesto me regocija por dentro):
“Cómplices como nunca, mamá le estaba hablando a Laura de Nico, le estaba anunciando que Nico iba a venir a Europa, y lo decía así, Europa a secas, sabiendo tan bien que Laura comprendería que Nico iba a desembarcar en Francia, en París, en una casa donde se fingía exquisitamente haberlo olvidado, pobrecito. [Luis tiene manía persecutoria]
Luis se engaña a si mismo diciéndose que las mujeres conspiran contra él; lo hace para contrarrestar sus sentimientos de culpa. Demostrando su cinismo, imagina que sus conversaciones con Laura son como juegos de ajedrez. En esta parte aparece el primer ejemplo. Después que Laura lee la carta reacciona diciendo: No creés que se habrá equivocado de nombre? A lo mejor quiso poner Victor, a lo que el rana de Luis se dice asimismo: “peón cuatro rey, peón cuatro rey. Perfecto.” Esto se refiere a una de las aperturas más frecuentes de un juego de ajedrez, con lo cual quiere decir: "empezó el match, que gane el mejor." Luis está acostumbrado a manipular a Laura, se congratula cuando logra sus objetivos pero se angustia que algún día su mujer se rebele (lo cual uno quiere que ocurra de una vez y por todas, pero por dentro sabe que Laura de rebelde no tiene nada.)

Luis le escribe una carta a su tío Emilio, el hermano de su padre, padre que obviamente no está presente en la vida de esa familia.
“El tío Emilio contestó a vuelta de correo, secamente como correspondía a un pariente tan cercano y tan resentido [entiéndase como se recalca el resentimiento] por lo que en el velorio de Nico había calificado de incalificable.[!]
Quiero hacer énfasis en esto último: el tío Emilio considera que lo ocurrido fue o es incalificable. Luis desilusionó a su tío, el hombre más cercano a la familia y que seguramente ha adoptado la figura de padre durante la crianza de estos dos hermanos. Qué ocurrió exactamente? Fue la fuga y casamiento de Luis con Laura la estocada final que hizo que Nico empeorara y muriera? Es eso lo que se considera incalificable y causó el destierro familiar? A veces me da la impresión de que ocurrió otra cosa peor que no se menciona en el cuento. Qué podría ser? Lo ocurrido lo aprendemos desde el punto de vista de Luis, no sabemos cuál sería su verdadero comportamiento durante esos meses anteriores a la muerte de Nico, habría que imaginarse lo peor.

El tío Emilio cuenta en su carta que la madre de Luis le comentó durante su visita que se hallaba muy cansada de planchar camisas. Cuando uno lee esto se le parte el corazón imaginándose a la señora lavando la ropa de su hijo muerto. Viene aquí un detalle importante:

Cuando el tío Emilio intenta obtener una explicación de su cuñada sobre ese supuesto planchado de camisas, la narración explica: “ella se había limitado a una inclinación de la cabeza y un ofrecimiento de jerez y galletitas Bagley." Este detalle es importante porque, más adelante en el texto, de él se sujeta la narración para justificar que Luis no usara el teléfono para comunicarse con su madre u otro familiar; se asume que no se logrará nada con esa llamada porque su madre también evitará hablar del tema. Aún así, es un punto débil en la argumentación del cuento, en mi opinión se justifica una llamada telefónica.

El acto termina con la llegada de otra carta. Esa carta la recibe Laura. Es ella la primera en enterarse que Nico llega a París el viernes 17 a las 11:45AM. Se los informaba mamá en una carta que envió por correo certificado.
“Se ha vuelto loca” dijo Laura.
Me dio un poco de risa porque lo primero que pensó Luis en ese instante fue “la partida [de ajedrez] continuaba, que a él le tocaba mover.” El pobre todavía no se daba cuenta que ya le habían hecho jaque mate.

Acto Tercero

Esta parte es la más genial de la trama, no la esperaba y quedé boquiabierto. A veces lo más lógico y humano es aceptar el absurdo y en definitiva, eso es lo que Luis y Laura no tienen más remedio que hacer.

El primer párrafo de esta parte empieza diciendo “La noche trae consejo, etcétera.” Por supuesto, eso sería la actitud de cualquiera de nosotros: mamá está senil, tendremos que enfrentarlo poco a poco, no hay nada que se pueda hacer ahora mismo, vamos a dormir, mañana será otro día.

No me queda muy claro cuánto tiempo transcurre desde que recibieron la carta hasta el viernes 17 en que supuestamente llega Nico. (Por cierto, en esta parte no se especula que quizás sea el primo Victor el que viaja a Europa. El narrador no quiere mitigar el drama de la situación.) Durante ese tiempo Luis confirma que el itinerario que le envía su madre coincide con los horarios de navieras y ferrocarriles. A su preocupación por el estado de salud de su mamá ahora se le suma el remordimiento que siente por dejar a su madre sola en Buenos Aires todos estos años. Quizás sea lo opuesto, ahora piensa que su madre se volvió loca porque el único hijo que le queda la abandonó. El tormento trata de aliviarlo bebiendo coñac en cantidades inusuales en un bar de camino a su casa por las tardes. Así atormentado trata de decidir si debe de escribirle de nuevo a su tío Emilio o más bien su tía Matilde (que imagino es la esposa de Emilio). La respuesta no llegaría antes del 17 así que no se molestó en escribir.

El viernes 17 en la mañana Luis le dice a Laura que no vendrá a almorzar. La narración no pierde tiempo en explicaciones, y eso, a mi, confieso, me tomó completamente por sorpresa. He debido desde un principio imaginarme que Luis y Laura forzosamente tenían que ir a la estación de trenes a recibir a quien sea que su madre había anunciado. El acuerdo tácito que existe entre los dos de no nombrar al innombrable, hizo que cada uno decidiera ir a recibir al visitante sin decirle nada al otro. Una vez más Cortázar arma las piezas del texto para que el desenlace sea lo más lógico que se puede esperar. Los fantástico ocurre en la vida real.

Y así, efectivamente, cada uno caminó por separado a la estación. Luis llegó antes y vio a Laura caminar hacia el andén, ella no lo vio a él. Cuando el tren de la 11:45 entra en la estación y Luis observa a los pasajeros que van saliendo piensa:
“Puesto a buscar semejanzas, por gusto de aliarse a la imbecilidad [la imbecilidad de esperar a un hombre muerto], dos de los hombres que pasaban cerca debían ser argentinos por el corte de pelo [cómo es ese corte?], los sacos, el aire de suficiencia disimulando el azoramiento de entrar en París. Uno sobre todo se parecía a Nico, puesto a buscar semejanzas [un juego mental]. El otro no, y en realidad éste tampoco apenas se le miraba el cuello mucho más grueso y la cintura más ancha [está claro que no es Nico]. Pero puesto a buscar semejanzas por puro gusto [siguiendo con el juego], ese otro que ya había pasado y avanzaba hacia el portillo de salida, con una sola valija en la mano izquierda, Nico era zurdo como él, tenía esa espalda un poco cargada, ese corte de hombros [el hombre tenía un parecido a Nico]. Y Laura debía haber pensado lo mismo porque venía detrás mirándolo, y en la cara una expresión que él conocía bien, la cara de Laura cuando despertaba de la pesadilla [Luis ahora corrobora que Laura sueña con su hermano] y se incorporaba en la cama mirando fijamente el aire, mirando, ahora lo sabía, a aquél que se alejaba dándole la espalda, consumaba la innominable venganza [cuál venganza?] que la hacía gritar y debatirse en sueños [Oh! Celos malditos celos!].”
Ambos dejan la estación sin verse. Esa noche Luis regresa tarde a la casa porque se mete de nuevo en el bar a tomar coñac (su selección de bebida hace de Luis un borracho muy elegante). Laura, sin que Luis haga ninguna pregunta, miente al decir que pasó el día sin salir de la casa. Hay que tener presente que la pareja no ha querido reconocer que ese es el día del supuesto arribo de Nico a París.

Aquí está el dramático desenlace que se presta a variadas interpretaciones: 
“Revolviendo el café, de codos sobre el mantel [quizás un signo de que Luis está irritado y pasado de tragos], dejó pasar una vez más el momento [El momento de una vez y por todas hablar del viaje de Nico]. La mentira de Laura ya no importaba [decirle que no había salido, que no había ido a la estación], una más entre tantos besos ajenos [los celos siempre presentes], tantos silencios donde todo era Nico, donde no había nada en ella o en él que no fuera Nico [exactamente, Nico siempre interpuesto entre ambos]. ¿Por qué (no era una pregunta, pero cómo decirlo de otro modo) no poner un tercer cubierto en la mesa? [Eso quisiera gritar él] ¿Por qué no irse [por qué Nico no se va?], por qué no cerrar el puño y estrellarlo en esa cara triste y sufrida que el humo del cigarrillo deformaba, hacía ir y venir como entre dos aguas [darle un puñetazo a Nico], parecía llenar poco a poco de odio como si fuera la cara misma de mamá? Quizá estaba en la otra habitación [Nico], o quizá esperaba apoyado en la puerta como había esperado él [?], o se había instalado ya donde siempre había sido el amo, en el territorio blanco y tibio de las sábanas al que tantas veces había acudido en sueños de Laura [Caramba! Luis se imagina a Nico metido en la cama, es una medida del tormento de sus celos]. Allí esperaría, tendido de espaldas [Nico acostado en la cama], fumando también él su cigarrillo [se usaba fumar en la cama], tosiendo un poco, riéndose con una cara de payaso como la cara de los últimos días, cuando no le quedaba ni una gota de sangre sana en las venas [antes de morir].”
Entonces, verdaderamente llegó Nico en ese tren? Está ahora con ellos en la casa? Por supuesto que no. Pero el impacto psicológico en estas dos personas es exactamente el mismo que si estuviera allí tosiendo de la misma forma que hacía la ultima vez que lo vieron hacía dos años.

A Luis parece que le va a dar un infarto en cualquier momento. De pronto, sin embargo, parece calmarse y decide ir al estudio y sentarse a escribir una carta a su madre. Claramente su intención es hacerle jaque mate a las mujeres. Quiere escribir una carta precisamente fechada ese día, viernes 17, quizás hasta subraye la fecha. En la carta ignorará ese absurdo anuncio de viaje y contará las más recientes trivialidades de su vida en París haciendo entender que nada ha pasado, que nada ni nadie ha sido perturbado y todo sigue igual.

Pero sólo pudo escribir “mamá” porque cuando ve que Laura está parada en la puerta de la habitación no le queda más remedio que reconocer que Nico sigue vivo y nunca saldrá de sus vidas.


Enlaces:

Tu resumen...no tan resumido

Cartas de mamá, relato que forma parte de la colección Las armas secretas, es de una maestría que sobrecoge. Difícilmente puede llegar una narración a un nivel de excelencia tan total.

"Living like a world between parentheses", Los Angeles Times, 3 de abril del 2022.
Este es un articulo sobre la primera traducción al inglés de "Cartas de mamá" realizada por Magdalena Edwards.   Se publicó individualmente, sin incluir los otros cuentos de este volumen. Aunque otros cuentos del libro Armas secretas han sido traducidos, nunca han sido publicados en inglés como una unidad.

El enlace lleva una breve crítica del cuento que incluye lo siguiente:
"A story about reading and memory, “Letters from Mom” explores how communication is blurred or skewed by grief, perhaps due to senility, perhaps possession. The mother’s letters are her transcriptions, her versions of reality informed by Luis’s scandalous behavior. The story also raises the question of the letter as binding proof: should the writing be preserved and shared, or destroyed and returned to silence? This suggests both the power of the written record, of testimony, and also Luis’s fear that if Laura reads the letter, she will be haunted by the past, by her decisions, by her memory of abandoning Nico."

Le última línea dice lo siguiente: "Luis teme que si Laura lee la carta se sentirá acechada por el pasado, por sus decisiones, por sus recuerdos de abandonar a Nico." 

No estaría yo completamente de acuerdo con esa frase porque no fueron decisiones de Laura. Luis apartó a Laura de Nico, la manipuló y la sigue manipulando.  Creo que la narración es muy clara al respecto y es la interpretación que he tratado de desarrollar.

5 comentarios:

  1. Hola, solo quería darte las gracias por tu trabajo. Es un gusto leer algo y después comparar con las opiniones de otras personas. Quería preguntarte tu opinión de algo, en clases de literatura cortázar habla sobre la noche boca arriba y dice "las personas que buscan una interpretación más elevada de mis cuentos asocian moteca con moto esto no es así". Me da para pensar que quizás él escribe sin tener un canon, no se si me explico, como que es lo qué él quiso decir. Tal vez ni siquiera él les daba una interpretación final.

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  2. Cito de memoria por lo que puede que haya cambiado en algo las palabras.

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    1. Hola, te refieres a las Clases de Literatura en la Universidad de Berkeley en 1980? No conozco la cita pero quiero buscarla.

      Gracias por pasar por aquí y dejarme un mensaje.

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  3. Hola Zeo, gracias por este trabajo sobre Cortázar, justo me acabo de leer este cuento, necesitaba leer la interpretación de alguien más, y esto es justo lo que estaba buscando.
    Este cuento lo he leído de un libro de recopilaciones de Seymour Menton, al final de cada cuento tiene una interpretación/explicación, por si buscas complementos para tus blogs.
    Respecto a la analogía de la botella rompiéndose en la pista de baile, yo lo interpreto como un llamado a la realidad o un balazo de agua fría, tal vez Nico ya había fallecido para ese entonces.

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    1. Hola Anónim@!

      Me has dejado muy intrigado al mencionar esa recopilación de Seymour Menton, no la conocía. Hice una búsqueda muy rápida pero no vi en la primera pantalla nada relacionando al Sr. Menton con Julio Cortázar. Si pasas por aquí de nuevo por favor coloca un enlace al libro o el título exacto.

      Me contenta que te haya sido útil mi artículo. Este cuento es una verdadera joyita. Gracias especiales por dejarme este mensaje, seguiré indagando sobre el Prof. Menton.

      Saludos.

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